Ceremonia de boda de Susana & David

Su ceremonia de boda 

Susana y David se conocieron el primer día de trabajo. Los dos empezaron a trabajar en el mismo banco y, en la primera reunión, David llegó tarde. Todos le estaban esperando. Esa fue la primera vez que vio a Susana.

Susana también se fijó en él. Lo encontró un chico muy mono con sus zapatillas Victoria en azul marino.

Los dos trabajaban en un departamento donde era imprescindible hablar valenciano y eso les unió mucho. Al principio, como no tenían mucho trabajo, aprovechaban para ir conociéndose poco a poco.

Con el tiempo, llegó su primera quedada fuera de la oficina. Quedaron en una plaza de Malasaña en Madrid y David se daba cuenta de que cada vez encontraba más interesante a Susana. Comenzaron a quedar más a menudo, a ir juntos al cine, a la filmoteca,… Luego llegaron los mensajes a todas horas. 🙂

Eran solamente amigos (o eso creían ellos). Pero, la realidad es que los amigos no se llevan tuppers de sopa a casa sin más. Y es que David siempre que pasaba un fin de semana en Valencia, volvía malo a Madrid. Un lunes que no fue a trabajar, Susana se acercó a su casa a llevarle un tupper de sopa. [Hasta ahí, todo más o menos convincente].

Pero, de repente se vieron buscando un viaje para hacer juntos… ahí ya estaba claro, estaba pasando algo más. De hecho, ese momento fue el que dio lugar al que fue su primer beso. ¡Solo tardaron tres meses en darse cuenta de lo que era más que evidente!

Su día B

La ceremonia de boda de Susana y David fue en valenciano. Lengua que les juntó y en la que se sienten más cómodos.

Ellos querían aprovechar su día al máximo y por eso decidieron vestirse de novios juntos. Lo tenían claro y no podía ser de otro modo. Disfrutaron, rieron, se tomaron unas cervecitas… y cogidos de la mano entraron a la ceremonia. Lo hicieron a lo grande y escogieron la canción ‘Ain’t No Mountain High Enough’. ¡Entraron con mucho ritmo y una sonrisa de oreja a oreja!

Se sentaron de ladito para que todos sus invitados les vieran bien y escogieron a sus hermanos para que salieran a dedicarles unas palabras. Patricia, hermana del novio y Héctor, hermano de la novia. Dos intervenciones que encajaron a la perfección con su historia, la que contamos en la ceremonia.

A Susana y David les gusta mucho “la jardinería” y con ellos ¡estrenamos nuestro ritual de la plantación! La verdad es que quedó súper chulo, les arrancó unas cuantas risas y nos ayudó a quitarles un poquito los nervios de la ceremonia. Eso sí, a pesar del vendaval que hacía… ¡la plantita lo soportó! Prueba de que crecerá contra viento y marea jejeje 😉

Se leyeron sus votos con la canción ‘Suzanne’ de Leonard Cohen… ¡Momentazo!

Después de la firma de la ceremonia, escogieron la canción de ‘Ain’t Got No, I Got Life’ de Nina Simone. No pudieron elegir mejor. La melodía perfecta para ellos ¡y para dar comienzo a su fiesta!

Confiaron en…

Susana y David se dejaron llevar y estuvieron muy “disfrutones” durante todo su día. Sergio de Por Parte de la Novia se encargó de inmortalizar todos sus momentos. ¡No se le pasó ningún detalle!

Se casaron en Mas Les Lloses. Qué os vamos a decir… ¡una finca preciosa de Cocotte Catering!

Toda la decoración floral tan bonita que había fue de Floristería Nenúfar y las invitaciones de boda las hicieron en Linker Estudio en Madrid.

El sonido lo puso Audioprobe y en la fiesta contaron con un fotomatón de Risbox Fotomatones.

Detalles de los novios

La novia llevó un vestido de Otaduy y unos Miu Miu en gris metalizado que nos EN-CAN-TA-RON. Mónica Godoy la maquilló totalmente de su estilo con sus labios rojos característicos. ¡Estaba reguapa!

Paula de Bigudíes de Rubíes fue quien la peinó. Susana llevó un tocado antiguo de los años 30, de pistilos de cera y francés. Lo compró en un anticuario. ¡Un tocado con casi cien años! Era muy delicado y fue nuestra compi Alial Millinery quién se lo restauró e hizo un trabajo perfecto. ¡Si es que eres una joyita Alicia!

El novio llevó el traje y los zapatos de Versace y la camisa de Calvin Klein. ¡Estaba REGUAPO!

En fin, fue una ceremonia ideal para una pareja especial. ¡Que sigáis ‘regando’ vuestro amor cada día chicos!

¡Un Meraki-Beso!

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